La Reserva, Conservación
en Campos Privados

La Reserva Provincial Iberá abarca unas 750 mil hectáreas y, a diferencia del Parque Provincial, se encuentra constituida sobre tierras de propiedad privada. Aquí, la producción de naturaleza convive con actividades productivas tradicionales que deben desarrollarse bajo modalidades que eviten o minimicen los impactos ambientales que producen. En este contexto, CLT se encuentra trabajando en diversas iniciativas de conservación en estas tierras privadas que se describen a continuación.

Reservas privadas de CLT

CLT ha adquirido dentro de la Reserva Provincial del Iberá diversas empresas o estancias que fueron puestas en venta durante 1997 y 2002; en la actualidad posee y administra 150.000 hectáreas.

Estas tierras son manejadas con la finalidad exclusiva de la producción de naturaleza que permite actividades ecoturísticas de bajo impacto. Para esto, CLT desarrolla intensas tareas de restauración del paisaje y de las especies que habitan o habitaron el Iberá.

En todas estas reservas se han suspendido las actividades productivas tradicionales y solo en algunas se mantiene una producción ganadera con bajas cargas animales. Las quemas de pastizales con fines productivistas han sido reemplazadas por quemas destinadas al manejo de los ecosistemas y se han retirado decenas de kilómetros de alambrados que impactaban sobre la calidad visual del paisaje y sobre la fauna. Se realiza una estricta vigilancia para evitar la caza y tala furtivas, y se ejerce un estricto manejo de especies exóticas destinado a su control o, de ser posible, su erradicación. Además, es en estas reservas privadas donde ha comenzado el proceso de restauración más ambicioso de América Latina de grandes aves y mamíferos extinguidos en el pasado.

La conservación en las reservas privadas de CLT se realiza a perpetuidad ya que estas tierras serán donadas al Estado para convertirse en parques naturales ubicados en tierras públicas.

Osos hormigueros reintroducidos en la Reserva San Alonso.

El personal responsable del cuidado y manejo de las reservas privadas de CLT se encuentra distribuido en diversas bases operativas ubicadas en Rincón del Socorro, San Alonso, San Nicolás, Cambyretá, Guayaiví y Carambola. También se cuenta con instalaciones de uso no permanente en la reserva Plumero.

Más información sobre las reservas de CLT:

Otras reservas privadas

En la Reserva Provincial Iberá existen otras iniciativas de conservación en tierras privadas llevadas adelante por empresas o personas físicas, con asesoramiento de distintas ONGs. La contribución de estas iniciativas a la conservación del Iberá resulta fundamental y comprenden campos dedicados a la producción de naturaleza en su totalidad o en combinación con actividades productivas tradicionales llevadas adelante con prácticas respetuosas del ambiente. Sin embargo, muchas de estas reservas se constituyen para el corto plazo y caducan por decisión del propietario o por venta del campo.

Mapa del la Reserva Provincial Iberá. Haga click sobre el mapa para ampliarlo.

Servidumbres ambientales

Una iniciativa novedosa para la conservación a largo plazo en tierras privadas lo constituyen las servidumbres ambientales. A través de esta figura se pueden imponer restricciones de manejo sobre un campo (por ejemplo la imposibilidad de fumigar, de reemplazar los ambientes naturales o de fijar cargas ganaderas demasiado altas) que se trasladan con el dominio, es decir que no caducan al vender un campo y cualquier persona o empresa que lo adquiera tendrá la obligación de cumplirlas. Idealmente, el titular de esta servidumbre ambiental debería ser un organismo estatal o una ONG que verifique el cumplimiento de la servidumbre en el largo plazo. CLT se encuentra explorando la posibilidad de fijar servidumbres ambientales en algunos campos privados del Iberá, iniciativa que casi no ha sido implementada en Argentina.

Ganadería en pastizales naturales

La ganadería es una actividad tradicional en el Iberá que, realizada con las cargas animales adecuadas. puede resultar una aliada de la conservación, además de promover la permanencia de prácticas culturales propias de esta región. La mayoría de los campos privados en los que se desarrolla la ganadería en Iberá comprende pastizales de zonas altas poco representados en las tierras públicas destinadas a la conservación y cuya protección resulta imprescindible para la supervivencia de numerosas especies entre las que destacan aves amenazadas como el tordo amarillo, el yetapá de collar o el corbatita. A diferencia de otras actividades productivas que reemplazan los ambientes naturales del Iberá (como la ganadería sobre pasturas implantadas, las arroceras y las plantaciones de pinos y eucaliptos) la ganadería sobre pastizales naturales permite la subsistencia de muchas de las especies de flora y fauna nativas. Existen interesantes iniciativas que certifican la producción de carne bajo condiciones amigables con la conservación del pastizal que deberían ser incorporadas en el Iberá y que permiten acceder a mercados exigentes y responsables con el cuidado del ambiente.

Ley nacional y provincial de protección de bosques nativos

Los bosques nativos de Argentina se encuentran resguardados por leyes específicas de ordenamiento territorial. Así, los que poseen la categoría de “rojo” o “amarillo” no pueden ser reemplazados por otros usos de la tierra, por lo tanto el desmonte puede autorizarse únicamente en bosques categorizados como “verdes,” previa presentación de un estudio de impacto ambiental. Los bosques nativos del Iberá (bosques higrófilos, bosques del espinal, palmares) son uno de sus ambientes más característicos y diversos. Sin embargo, solo una pequeña proporción se encuentra inventariada y algunos de ellos han sido clasificados en categoría verde y por lo tanto son susceptibles de ser talados. CLT se encuentra trabajando para completar el mapeo de los bosques nativos del Iberá y promover su inclusión en la categoría roja o amarilla para aumentar su grado de protección.