Oso Hormiguero Gigante

Nuestra meta es devolver la presencia de este espectacular mamífero dentro de la región de los Esteros de Iberá y áreas limítrofes.

Estado del proyecto a enero de 2019: Después de 10 años desde el inicio del proyecto en 2007, se han rescatado más de 100 osos hormigueros huérfanos de distintas provincias del norte argentino. La primera población establecida en la Reserva Rincón del Socorro a partir de la liberación de 32 ejemplares, cuenta hoy con más de 100 osos viviendo en libertad, incluyendo hijos y nietos de los primeros osos reintroducidos. Además, se han registrado osos que han dispersado desde Rincón del Socorro, ya establecidos a varios kilómetros de distancia. En 2013, se fundó una segunda población en la reserva San Alonso, con la liberación de 23 ejemplares y con el nacimiento registrado de 18 crías. En 2018 se comenzó a fundar una tercera población en Iberá, en la reserva Carambola, con tres ejemplares liberados, a los que se les sumarán más animales para reforzar esta población incipiente. En noviembre se comenzó con el establecimiento de un cuarto núcleo poblacional en San Nicolás, con la liberación del primer ejemplar. Como resultado, se estima que más de 150 osos hormigueros, distribuidos en cuatro núcleos, viven actualmente en el Iberá.

¿Qué es un oso hormiguero gigante?

El oso hormiguero gigante es uno de los mamíferos más llamativos y peculiares de la Argentina. Posee un hocico alargado desprovisto de dientes del que sale una larga lengua que utiliza para obtener su alimento principal: hormigas y termitas. Gracias a su larga cola estos animales pueden llegar a medir hasta dos metros de longitud. Esta especie se encuentra en la región chaqueña del Norte argentino y en los bosques húmedos de la provincia de Misiones. Debido a que sólo tiene una cría por año es un animal muy sensible a la persecución humana y a la pérdida de su hábitat natural. Todo esto ha hecho que se considere como una especie en peligro de extinción en Argentina.

¿Qué beneficios genera este proyecto?

Gracias a este proyecto podemos:

  • Lograr que los osos hormigueros habiten de nuevo la región de los esteros de Iberá.
  • Devolver a su entorno natural animales que se encuentran en condiciones de cautividad.
  • Conocer mucho mejor la biología de esta especie tan poco estudiada.
  • Establecer un nuevo atractivo turístico para los habitantes y visitantes de Iberá.
  • Crear un programa de conservación de especies amenazadas que pueda servir como modelo para otros casos similares.
  • Fomentar mecanismos de cooperación interinstitucionales entre gobiernos provinciales, la Dirección Nacional de Fauna Silvestre, ONGs y centros de investigación argentinos e internacionales.
 

¿Cómo realizamos el proyecto?

Los objetivos, acciones, metodologías, plazos e indicadores relacionados con la recuperación de la especie en la región de Iberá están detallados dentro de un "Plan de Recuperación" (ver documento) aprobado oficialmente por la Dirección de Recursos Naturales de Corrientes y avalado por la Dirección de Fauna Silvestre de Argentina.

En términos generales, el proyecto se nutre de ejemplares cautivos que son rescatados de casas de particulares o donados por entes privados o públicos. Muchos de estos animales son crías de oso que quedan huérfanas cuando algún cazador mata a su madre en el interior del monte chaqueño. Una vez que estos animales ingresan al proyecto pasan por una fase de cuidados intensivos en el caso de las crías, y de cuarentena sanitaria en el de los adultos.

 

Cuando han pasado todos los chequeos sanitarios pertinentes y cuentan con el tamaño adecuado para desenvolverse libremente en un ambiente silvestre, los osos son trasladados al interior de la reserva Rincón del Socorro donde pasan 10 días en "corrales de aclimatación". Después de este período se abren las puertas de los corrales y los osos quedan libres para empezar su vida en los pastizales, humedales y montes del Iberá.

Cada oso liberado cuenta con un emisor de radio que nos ayuda a seguir su adaptación al medio natural y la posible reproducción en el caso de las hembras. Este seguimiento nos ha permitido saber el estado de la población reintroducida y mejorar continuamente nuestros métodos de manejo. Desde hace más de un año, hemos comenzado a quitar los radiotransmisores a aquellos animales que ya han sido monitoreados por un periodo de tiempo, con el fin de que vivan totalmente libres y sin intervención humana. En su lugar, hemos colocado cámaras trampa a lo largo de las reservas, que permiten tener un seguimiento de los ejemplares, conocer su estado, e incluso detectar el nacimiento de crías.

Paralelamente a estas actividades de manejo de los animales, el proyecto realiza actividades regulares de difusión de sus métodos y logros, como es la creación de un documental explicativo del proyecto o la elaboración de folletos y boletines informativos de las últimas novedades. Estimamos que el proyecto requerirá de entre 10 y 15 años para cumplir con sus objetivos generales.

La colaboración como base de nuestros logros

Una iniciativa de estas características sólo tiene éxito si se cuenta con la participación activa de numerosos actores. En julio del 2006, el gobierno de Corrientes firmó un convenio de colaboración con CLT para la gestión compartida del proyecto. Desde ese momento se fueron sumando a este esfuerzo otros gobiernos, grupos de investigación y otros proyectos de conservación de fauna. Pero en último término la supervivencia a largo plazo de estos animales dependerá de las actitudes y comportamientos que la sociedad tenga hacia ellos. Por esto, buscamos el apoyo de los vecinos e instituciones que viven en contacto más cercano con los animales mediante charlas explicativas, obras teatrales y de títeres, documentales, y materiales gráficos. Hasta el momento la supervivencia de los animales liberados ha sido excelente.

El proyecto quiere agradecer la colaboración activa de las siguientes instituciones:

  • Gobierno de Corrientes Gobiernos de Santiago del Estero, Salta, Jujuy, Formosa y Chaco
  • Dirección de Fauna Silvestre/Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación
  • Fundación Leonardo Di Caprio
  • Estación Biológica Corrientes/CONICET
  • Proyecto de Conservación del Oso Hormiguero (Zoo Florencio Varela/Artis Zoo)
  • Reserva Experimental Horco Molle/Universidad de Tucumán
  • Establecimiento Don Pablo/ Paul Tudor Jones
  • Junto con las decenas de profesionales y ciudadanos que han trabajado para que el oso hormiguero vuelva a habitar los montes y pastizales de Corrientes.

Biología y conservación

El oso hormiguero gigante (Myrmecophaga tridactyla) es la mayor especie viviente de la familia Myrmecophagidae, llegando a medir más de 2 metros y pesando hasta 50 kg (1, 2). La especie no muestra un dimorfismo sexual evidente, siendo prácticamente imposible distinguir entre hembras y machos a simple vista. Se distribuye desde Belice y el sur de México hasta el norte argentino. En nuestro país su rango de distribución ha ido disminuyendo con el correr de la última centuria, encontrándose en la actualidad en las selvas de la provincia de Misiones, sabanas, pastizales y selvas en galería de Formosa y Chaco, y en los bosques de la región chaqueña más seca, incluyendo el este de Salta, Jujuy y norte de Santiago del Estero (2). Habiendo desaparecido de las provincias de Corrientes, Tucumán, Córdoba y Santa Fe. El área de los esteros de Iberá se encontraría cerca del límite meridional de su distribución, lo que podría explicar que nunca haya sido muy abundante en la zona. El oso hormiguero no parece ser un especialista de hábitats, encontrándose naturalmente distribuido por bosques tropicales lluviosos y secos y por áreas de sabanas y pastizales abiertos. Sin embargo, sí parece ser especialmente sensible a las temperaturas extremas, estando su distribución limitada en gran medida las regiones tropicales o subtropicales y a las áreas de baja altura dentro de éstas. Se trata de una especie de reproducción lenta, alcanzando la madurez sexual alrededor de los dos años y teniendo una única cría por año (2).

Su dieta se basa casi exclusivamente en hormigas y termitas, variando la proporción ocupada por cada uno de estos grupos según la zona y, probablemente, la época del año (1, 2, 3, 4, 5, 6, 7). Aunque los diferentes estudios difieren en el porcentaje de la dieta ocupado por cada tipo de presa, parece haber cierto consenso en que los osos hormigueros predan principalmente sobre termitas de los géneros Nasutitermes, Armitermes, Velocitermes, Diversitermes, Cornitermes y Cortaritermes, entre otras, y hormigas de los géneros Solenopsis, Camponotus, Azteca, Crematogaster, Odontomachus, entre otras. Merece destacarse la ausencia de registros de predación sobre hormigas del género Atta, a pesar de su enorme abundancia en las áreas habitadas por la especie. Su estrategia alimentaria se basa en periodos de alimentación muy breves (en general, de menos de un minuto) en cada hormiguero o termitero, abandonando éstos antes de haber agotado las presas disponibles y, probablemente, cuando el número de "soldados" se hace claramente superior al de "obreros". De este modo, un oso hormiguero necesita visitar numerosos lugares de alimentación y recorrer una distancia importante a lo largo del día. Por otro lado, es un animal que se desplaza habitualmente con cierta lentitud, recorriendo cerca de un kilómetro por hora.

Los osos hormigueros carecen de una estructura social definida, viviendo como animales solitarios la mayor parte del tiempo, con la excepción de los breves encuentros de apareamiento. En los principales estudios demográficos realizados con la especie se ha detectado una mayor proporción de machos que de hembras en su ambiente natural (5, 6, 8, 9). El motivo de este peculiar fenómeno es, hasta el momento, desconocido. Estos animales carecen igualmente de un sistema territorial claramente definido, lo que hace que exista un altísimo solapamiento en las áreas de campeo de diferentes individuos, tanto del mismo como de diferente sexo (8, 9, 10). Además de esto, cada individuo ocupa un área comprendida entre 2 y 12 km2 habiéndose estimado densidades de población comprendidas entre 0,4 y 1,3 individuos por km2 (5, 9, 10).

Su patrón de actividad es variable, pudiendo ser tanto nocturnos como diurnos. Es probable que el factor determinante en estos cambios sea la temperatura ambiente, haciéndose más nocturnos en las épocas más calientes y más diurnos en las más frías (8). Debido a que es un animal con una baja tasa metabólica que no soporta temperaturas bajas ni muy cálidas, requiere el acceso a "refugios térmicos" donde se moderen las temperaturas más extremas, como es el caso de las áreas boscosas en momentos de máximo calor o frío o de algunas áreas inundables en los momentos más cálidos. Esto hace que, aunque sea un animal que puede pasar la mayor parte del tiempo en áreas muy abiertas, necesite la cercanía de áreas boscosas, de matorral cerrado o de pastizales muy altos.

La especie está globalmente catalogada como Vulnerable -VU A1cd- (23), aunque en la última revisión sobre el estado de conservación de los Edentados se propuso que se bajara la categoría de amenaza a la de "casi en peligro" o NT (11). En Argentina la especie está catalogada como en peligro (12), aunque parece ser relativamente abundante en ciertas áreas de bosque y matorral chaqueño en las provincias de Santiago del Estero, Salta, Jujuy, Chaco y Formosa. Igualmente se ha comprobado la presencia de la especie en la selva atlántica interior de la provincia de Misiones. De hecho, la zona de los esteros de Iberá debió servir en tiempos históricos como área de encuentro e intercambio genético de las poblaciones chaqueñas y misioneras de osos hormigueros.

Dentro de su ámbito general de distribución se han identificado las siguientes principales amenazas para su conservación: a) pérdida y fragmentación de hábitat por transformación agrícola o urbana, incendios recurrentes o inundaciones para crear represas, b) mortalidad directa por incendios de grandes proporciones (13), c) atropellamientos por automóviles, d) cacería deliberada y e) muerte de individuos asociada a conflictos con perros. En el caso específico del área de Iberá, el animal carece de depredadores naturales importantes (e.g. puma o yaguareté) y, como se ha apuntado más arriba, parece contar con suficiente área de sabanas arboladas y pastizales naturales como para albergar a varias decenas de ejemplares. Como problemas principales que podrían dificultar la recuperación de la especie se encontrarían: I) la aparición de grandes incendios en antiguas áreas ganaderas donde se ha extraído el ganado y se ha acumulado importante biomasa herbácea, II) la caza por parte de la población local de ejemplares liberados motivada por la curiosidad o por el simple placer de la actividad, III) el atropellamiento accidental de algún individuo en las principales carreteras de la región, IV) los encuentros violentos con perros (y sus dueños), y V) la aparición de enfermedades infecciosas transmitidas por otros mamíferos silvestres o domésticos (14, 15, 16, 17, 18). En lo que se refiere al manejo de la especie se cuenta con suficiente información sobre las patologías asociadas a la cautividad (19) y los problemas alimentarios en ese ambiente artificial (20), se conocen bastante bien las técnicas de inmovilización y anestesia (21), y se han desarrollado técnicas eficientes para su marcaje y radioseguimiento (22).

Bibliografía:
1. Drumond, M.A. 1992. Padrões de forrgeamento do tamanduá-bandeira no Parque Nacional da Serra da Canastra: dieta, comportamento alimentar e efeito de queimadas. Tesis de Maestría. Instituto de Ciencias Biológicas, Belo Horizonte, Brasil.
2. Chebez, J. C. 1994. Los que se van. Especies argentinas en peligro. 604 páginas. Editorial Albatros. Buenos Aires. Argentina.
3. Montgomery, G.G. 1985. Movements, foraging and food habits of the four extant species of neotropical vermilinguas (Mammalia: Myrmecophagidae). Pp. 219-232 en: G.G., Montgomery, (ed.) The evolution and ecology of armadillos, sloths and vermilinguas. Smithsonian Institution Press. Washington D.C.
4. Redford, K.H. 1985. Feeding and food preference in captive and wild Giant anteaters. J. Zool. Lond. 205: 559-572.
5. Shaw, J.H. J. Machado-Neto y T.S. Carter. 1987. Behavior of free-living Giant Anteaters. Biotropica 19: 255-259.
6. Medri, I. 2002. Área de vida e uso de hábitat de tamanduá-bandeira nas fazendas Nhumirim e Porto Alegre, Pantanal da Nhecolândia, MS. Tesis de Maestría, Universidad Federal de Mato, Campo Grande, Grosso do Sul.
7. Medri, I., G. Mourão y A.Y. Harada. 2003. Dieta do tamanduá-bandeira no Pantanal da Nhecolândia, Brasil. Edentata 5: 29-34.
8. Camilo Alves, C.S.P. 2003. Adaptações dos tamanduás-bandeira à variação da temperatura ambiente no Pantanal da Nhecolândia, MS. Tesis de Maestría, Universidad Federal de Mato Grosso do Sul.
9. Braga de Miranda, G.H. Ecología e conservação do tamanduá-bandeira no Parque Nacional das Emas. Tesis de doctorado. Universidad de Brasilia, Brasilia, Brasil.
10. Medri, I. y G. Mourão. 2005. Home range of giant anteaters in the Pantanal wetland, Brazil. J. Zool. Lond. 266: 365-375.
11. Aguiar, J.M. 2004. The 2004 edentate species assessment workshop. Edentata 6: 1-18.
12. Díaz, G.B y R.A. Ojeda, eds. 2000. Libro rojo de mamíferos amenazados de Argentina. Sociedad Argentina para el Estudio de los Mamíferos. 106 pp.
13. Silveira, L., F.H.G. Rodrigues, A.T. de Almeida Jácomo y J.A.F. Diniz Filho. 1999. Impact of wildfires on the megafauna of Emas National Park, central Brazil. Oryx 33: 108-114.
14. Bechara, G.H., M.P.J. Szabo, W.V. Almeida-Filho, J.N. Bechara, R.J.G. Pereira, J.E. Garcia y M.C. Pereira. 2002. Ticks associated with armadillo and anteater of Emas National Park, State of Goiás, Brazil. Annals of the New York Academy of Sciences, 969: 290-293.
15. Botelho, J.R., P.M. Linardi y C.D. da Encarnacao. 1989. Interrelacoes entre Acari Ixodidae e hospedeiros Edentata da Serra da Canastra, Minais Gerais State, Brazil. Memorias do Instituto Oswaldo Cruz, 84(1): 61-64.
16. Gardner, S.L., S.J. Upton, C.R. Lambert y O.C. Jordan. 1991. Redescription of Eimeria escomeli (Rastegaieff, 1930) from Myrmecophaga tridactyla, and a first report from Bolivia. Journal of the Helminthological Society of Washington, 58(1): 16-18.
17. Labruna, M.B., C.D. de Paula, T.F. Lima & A.D. Sana. 2002. Ticks (Acari: Ixodidae) on wild animals from the Porto-Primavera Hydroelectric power station area, Brazil. Memorias do Instituto Oswaldo Cruz, 97(8): 1133-1136.
18. Martínez, F.A., G. Solis, S. Arzuaga, J. Troiano, L. Gauna Añasco, A. Juega Sicardi, A. Duchene, S. Nuñez, N.H. Fescina y D. Jara. 2001. Coccidiosis en Myrmecophaga tridactyla y Tamandua tetradactyla (Mammalia: Myrmecophagidae). Portal Veterinaria.
19. Morford, S. y M.A. Meyers. 2003a. Giant anteater health care survey. Edentata 5: 5-20.
20. Morford, S. y M.A. Meyers. 2003b. Giant anteater diet survey. Edentata 5: 20-24.
21. Deem, S.L. y C.V. Fiorello. 2002. Capture and immobilization of free-ranging edentates. En: D. Heard, (ed.). Zoological restraint and anesthesia. International Veterinary Information Service, Ithaca, New York, USA.
22. Guimarães Rodrigues, F.H., G.H. Braga de Miranda, I. Medri, F.V. dos Santos, G. Mourao, A. Hass, P.S. Tavares Amaral y F. Lopes Rocha. 2003. Fitting radio transmitters to giant anteaters. Edentata 5: 37-40.
23. Edentata Specialist Group. 1996. Myrmecophaga tridactyla. En: IUCN 2004. 2002 IUCN Red List of Threatened Species.